Arquitectos: at.103 Julio Amezcua + Francisco Pardo Ubicación: Ciudad de México, Mexico En colaboración con: Alejandro Hernández G., Hugo Sánchez Colaboradores: Stefan Rasinger, Sigi Arenz, Rodrigo Lugo, Rosa Medrano Concurso por invitación – 1er lugar Año: 2010
La oficina de arquitectura at.103 es parte de una nueva generación de arquitectos mexicanos como Tatiana Bilbao o el mismo Michel Rojkind, que desde hace unos años están dando harto que hablar gracias a al nivel de obras exhibido. En plataforma arquitectura se han publicado dos viviendas colectivas (Lisboa 7 y Gabriel Mancera) y dos viviendas unifamiliares (Vivienda Ozuluma y Estudio Explanada) de at.103 anteriormente.
A continuación presentamos su propuesta ganadora para la rehabilitación del Centro Cultural – Palacio de Lecumbrerri. Toda la información después del salto.
El proyecto nace a partir de un concurso que buscaba intervenir y rehabilitar la antigua cárcel de Lecumberri (1886), utilizada desde 1972 como Archivo Nacional de la Nación, haciendo de este lugar, un espacio de estudio y exhibición de los materiales que resguardará el nuevo edificio de Archivos.
El principal desafío que implica el programa, es cambiar el carácter introvertido del edificio, por uno extrovertido. En otras palabras, abrir el edificio al espacio público, de manera que las actividades no se desarrollen únicamente al interior de las paredes, como ha sido siempre, históricamente.
El terreno en que se encuentra el antiguo edificio, se ha ido hundiendo a lo largo de los años, at.103 aprovecha esta condición para dividir el programa en dos espacios, uno de carácter público y otro de carácter más privado. El nivel más bajo, recibe el nombre de “nivel parque”, a él se puede acceder libremente, recorriendo los espacios y jardines de la antigua cárcel. Un espacio más privado aparece en el nivel de ciudad. Sigue siendo de carácter público, pero el acceso es controlado. Desde el acceso y a través de las crujías, se llega a un nuevo volumen central. Corresponde al vestíbulo y zona de información, desde el cual se accede a las distintas alas del Archivo, que tienen los siguientes programas: museo del sitio, galería de exhibiciones temporales, biblioteca y sala de consultas e investigación.
Uno de los principales objetivos de esta propuesta, es poder utilizar al máximo la infraestructura ya existente y construir lo menos posible, siguiendo, en lo posible, la lógica que planteaba el edificio original. El edificio de la cárcel, estaba compuesto por una serie de crujías que se organizaban a lo largo de un patio abierto, con unos pasillos ligeros que llevaban a las celdas. Años más tarde, los patios son techados con una losa de concreto. En esta nueva intervención, se elimina la loza pesada, techando, solo parcialmente, con una cubierta traslucida. La luz vuelve a ingresar en el espacio, permitiendo su ocupación.
A grandes rasgos, la propuesta busca mantener la lógica de organización del edificio (un diseño panóptico, es decir, todo su interior puede observarse desde un punto), abriéndolo a la ciudad, a partir de una serie de patios públicos que se relacionan directamente con el espacio urbano.